Hoy me junté con una amiga a la que adoro, llevamos algunos días hablando más de la cuenta y nos hemos visto un par de veces...la razón, su relación se terminó y ahora era el momento de devolverle la mano, ya que años atrás me levantó del suelo una vez que la polola de turno se encargó de destrozarme. Entre nosotras hay harta tela cortada, nos conocemos casi a la perfección, ella fue durante 3 años mi polola y es la única persona con la que he sido capaz de tener una relación y luego poder ser su amiga. Es raro verla en este momento, ya que somos como dos polos opuestos, ella está en la vereda de los que terminan una historia de amor y yo estoy en la vereda de las que comienzan a ilusionarse con ese sentimiento que tantas alegrías trae...
El recorrido emocional buscando la explicación del "todo va a estar bien, ya saliste de esto una vez, lo conseguirás de nuevo"...nos llevó a recordar los grandes desastres de nuestras vidas amorosas, e hicimos el tan molesto recuento de las mujeres que han pasado por nuestras vidas, ninguna de las dos tiene una lista larga, afortunadamente, ya que si todos los quiebres fueran tan complicados, a esta altura ya hubiésemos perdido el corazón.
Para distraerse de su pena, me interrogó con respecto a lo que estoy sintiendo, nos reíamos ya que a ratos aparecía esa amiga que se mezcla con una hermana chica molesta y daba rienda suelta a las más diversas preguntas...Qué edad tiene?...trabaja????...o acaso vas a involucrarte con alguien que te desestabilice económicamente???, es bonita???... te cuida???...cómo se llama???...la conozco???...y yo ahí, con cara de Plop...Cómo le explico que estoy en esa fase de mariposas en el estomago, de perder el aire cuando dice "ajá", de querer escucharla todo el día...sin ser cruel con su sentimiento inmediato de dolor por la perdida de su pareja...si al final, el terminar una relación contempla un pequeño duelo...y yo ahí, con mi felicidad disimulada...
Pucha que somos complicadas las mujeres, ella termina una relación que en apariencia iba bien y que se fue deteriorando en silencio como un cáncer fulminante que no te permite reacción, como me dijo...fue un "Te amo" en la mañana y un "No puedo estar contigo" por la tarde. Por otro lado estoy yo...con este sentimiento que crece con los días...que tonta me siento, a ratos me asusto, ya me hace enojar, sonreír, me da dolor de guata y me conmuevo con sus palabras, a ratos me deja muda, sin palabras que articulen algo más que un "Me gustas"...pero de todas maneras el miedo aparece y me voy a lo más profundo de mi ser, donde está esa cajita con los temores heredados del anterior final...pero cuando reflexiono con respecto a lo que siento...me doy cuenta que ya estoy rendida ante la posibilidad de un "Te quiero"...y que no es opción el alejarme de ella...al contrario, la quiero cerca...para mi.
imagen desde: http://spiritualityireland.org/blog/index.php/2013/06/l-g-b-t-spirituality-taoism/
