jueves, 22 de enero de 2015

Amores Prohibidos...




Que ricos son los amores prohibidos...pero que desastrosos...mmmm, en realidad, depende, pero tengo la sensación que conozco más finales tristes que felices...pero heyyy!!!...si al final, todos mis amores han sido prohibidos...jajaja, esto de ser lesbiana, jajaja...en fin.

Se han dado cuenta que nosotras siempre tenemos esas historias que son simples al mirar hacia atrás, pero que son de origen complejo...nos enamoramos de la chica incorrecta la mayoría de las veces y mientras más nos cuesta, más la queremos...Acá unos ejemplos de amores prohibidos...

La vi una mañana temprano, estaba en medio de un grupo de alumnos, ya a finales de año, con solo verla me enamoré, durante casi 365 días jamás me había cruzado con esa mirada, pero la vi, justo al momento en que estaba a punto de terminar mi universidad, donde todo había sido perfecto...pero la vi y sentí con fuerza lo que Irene Nemirovsky denomina "El ardor de la sangre"...No me importó nada, la busqué con porfía, con riesgo y sin disimulo...el detalle...yo era la profesora...claramente un amor prohibido...

La primera vez que recuerdo que alguien me gustó, yo tenía mmm, creo que unos 11 años, buen número, es medio caótico, era mi profesora de historia, yo la amaba, tanto que seguí sus pasos profesionales, hoy soy profesora...(comentario a parte, parece que las profesoras tienen...mmmm, tenemos algo, conozco mucha lesbiana en sala de clases...). Ella me rompió el corazón por primera vez, cuando de la nada dejó de hablarme, me ignoraba, me trataba como si yo no existiera...Saben, con el tiempo descubrí que ella era lesbiana...quizá con más años hubiese tenido una oportunidad...

No hay nada más complejo que enamorarse de la hija de un pastor evangélico, rayos que cuesta eso!!!, ya que por muy lesbiana que sea la chica, ella ya viene con esa estructura un tanto rígida, a mi favor, ya se había revelado...jajaja, mi joven y alocada ya estaba madurando. Siempre tuve el prejuicio de que esta chica sería un tanto mmmm, tradicional, conservadora, puedo decir que fue todo lo contrario, aprendí un par de cosas interesantes que solo quien se revela de una familia ultra religiosa te puede enseñar. 

A todas nos ha gustado esa amiga que miramos a la distancia...o en algunos casos muy cerca, en especial cuando estamos en ese proceso de asumir nuestra realidad y nos negamos a ella diciendo, No, yo a ella la quiero como a una hermana y a mitad de la noche le declaramos en la más profunda soledad nuestro amor...cuantas veces hicieron regalos a sus amigas de forma tan evidente que todo el mundo te decía que estabas enamorada de ella y tú no lo querías aceptar, jajajaja...o al revés, cuantas de nosotras no hemos recibido las atenciones de esa amiga que al final hasta se vuelve un poco molesta y que nos dan unas ganas tremendas de decirle.."Heyyyy, asume, eres lesbiana...igual que yo.."...pero Nooooo...eso no se hace...aunque ganas no faltan. 

Yo he tenido varios amores prohibidos, de esos platónicos, que se miran a la distancia, la mayoría de ellos en mi adolescencia y parte de mis 20...claro, no había asumido que era lesbiana, pero me pasaba el rollo con la amiga, con la mamá de la amiga, con la hermana del chico que me iba a ver y que yo detestaba...la primera polola y estoy segura que la última también será un amor prohibido, ya que por mucho que en mi familia lo entiendan a su modo, que la muchacha algún día conozca mi casa, vaya a las reuniones familiares y quiera celebrar mis cumpleaños, de todas maneras una parte de mi vida no la puede conocer como mi pareja, en mi trabajo sigue siendo un tabú, de otro modo me quedo sin pega...lata...siiii, tremenda lata...pero si lo veo por el lado romántico...le da un toque especial de peligro y de sorpresa.

imagen desde: https://www.pinterest.com/estefaniaherre/frases/



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